En el nuevo gobierno del 6 de mayo Giménez Fernández fue sustituido
por el miembro del Partido Agrario y gran terrateniente Nicasio VelayosVelayos
que inició inmediatamente una política claramente
"contrarreformista".
Lo primero que
hizo al ocupar el ministerio fue no renovar la Ley de Yunteros por lo que miles
de familias se vieron expulsadas inmediatamente de las tierras que cultivaban,
y a continuación el 3 de julio presentó la Ley para la Reforma de la Reforma Agraria, que fue aprobada el 1 de agosto de 1935, y que
supuso la congelación definitiva de la reforma iniciada en el primer bienio.
Entre otras cosas la nueva ley, que sólo formalmente
dejaba en vigor la de 1932, suprimió la expropiación sin indemnización (por lo
que el IRA se vio obligado a pagar por las tierras confiscadas a la nobleza por
su implicación en la Sanjurjada), y además otorgaba la potestad a los dueños de
las fincas expropiables de intervenir en la tasación oficial de sus
propiedades, negociando cada caso con el Instituto de Reforma Agraria, y además
podían recurrir a los Tribunales (lo que en la práctica suponía aumentar el
dinero que recibirían los propietarios en concepto de indemnización).
Por
otro lado se limitaron aún más los fondos del IRA para las indemnizaciones, con
lo que sólo podrían asentarse dos mil campesinos por año, y se detuvo la
confección del Registro de la Propiedad Expropiable. Sin embargo, la ley
introducía una novedad: la posibilidad de llevar a cabo expropiaciones por
motivos de “utilidad social”, una artículo que sería ampliamente utilizado por
los gobiernos del Frente Popular en los primeros meses de 1936.
FUENTES
CONSULTADAS
Wikipedia
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