Primera
convocatoria electoral: 28 de Junio de 1931
Debido al creciente rechazo que se le
mostraba por apoyar la dictadura de Miguel Primo de Rivera, por ser un estorbo
en el camino de la modernización y por ser ineficaz ante la crisis del gobierno
en 1930 con los inútiles intentos del general Berenguer por restaurar el
sistema anterior a la Dictadura, el rey Alfonso XIII optó por considerar las
elecciones municipales de 1931 como un plebiscito hacia la monarquía. La
mayoría de candidaturas republicanas hizo que abandonase la potestad real y
marchase al exilio voluntariamente, mientras se formaba un gobierno provisional
a inicios de 1931 hasta las elecciones para Cortes Constituyentes.
El gobierno provisional estaba
compuesto por la Derecha Liberal Republicana de los conservadores, con dos
políticos monárquicos, Miguel Maura y Niceto Alcalá Zamora; y los partidos republicanos: Acción
Republicana con Manuel Azaña, el Partido Radical de Alejandro Lerroux, el
Partido Radical-Socialista, y el PSOE de Largo Caballero e Indalecio Prieto.
Sin embargo, el entusiasmo con el que
la sociedad española recibió la República no fue duradero y poco a poco se fue
creando un clima de inquietud y violencia debido al impacto de la crisis
económica mundial y sobre todo por la situación de las clases proletarias. Desde
las elecciones municipales de abril de 1931 hasta la reunión de las Cortes Constituyentes
a finales de junio de 1931, la unanimidad que suscitó el republicanismo comenzó
a desaparecer, sobre todo con el
planteamiento de cuestiones religiosas y de orden público. El gobierno mostró
una gran falta de decisión ante la quema de conventos y el anticlericalismo, lo
que contribuyó a debilitar dicha unanimidad primera.
A finales de junio de 1931 tuvieron
lugar las elecciones a Cortes Constituyentes, cuyos resultados confirmaron el
cambio en la vida política española: aplastante triunfo de la izquierda, con
más de 100 escaños socialistas, cifra similar de escaños entre los partidos
republicanos. Los radicales, 91 escaños, y 20 los conservadores. La derecha quedaba
reducida a 1 escaño del Conde de Romanones, y los agrarios y los católicos
vasco-navarros unos 40 escaños, al estar las derechas desorganizadas y
debilitadas por el colapso del régimen monárquico. En cuanto al mapa electoral,
30 provincias junto con las Islas Baleares y Canarias estuvieron dominadas por
candidaturas republicanas de centro-derecha, y 17 por candidaturas de
izquierdas, en las cuales cabe destacar por la cantidad de votos: Madrid,
Córdoba, Jaén y Cádiz. Manuel Azaña sería elegido presidente del gobierno y Alcalá
Zamora, presidente de la República. Así comienza el Bienio Reformista
(1931-1933).
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