Translate

lunes, 21 de abril de 2014

Galicia en el umbral de la República: El Pacto de Lestrove(y II)



Fue el nacionalismo político de Irmandades da Fala, el que formuló claramente la demanda de una “autonomía integral” para Galicia. Esta corriente autonomista quedó detenida perno no truncada con el golpe de estado de 1923: pues la dictadura de Primo de Rivera alentó un doble proceso político. En primer lugar, la recuperación del republicanismo como alternativa viable para hacer frente a la crisis del liberalismo oligárquico de la época de la Restauración; y en segundo lugar, reforzó la posición de los nacionalismos periféricos, cuyos símbolos y organizaciones fueron objeto de persecución por el régimen dictatorial. La conjunción de estos dos procesos se decantó en los años 1929 a 1931 con la progresiva confluencia entre republicanos, socialistas y nacionalistas (catalanes y gallegos, e en menor medida, vascos), que de esta manera contribuyeron a traer el régimen republicano a España. En el Pacto de San Sebastián, subscrito en verano de 1930, ejemplifica esta convergencia de fuerzas políticas antimonárquicas. La llegada de la II República en 1931, después de unas elecciones municipales ganadas por los candidatos republicanos en las grandes ciudades, incluidas las de Galicia, abrió novas expectativas para un nuevo diseño de poder político en España, que, para muchos coetáneos, consistía en la llegada de una república federal.
El ideario federal estuvo presente en diversos actos de proclamación de la República, pero este entusiasmo federal fue cortado de raíz a los pocos días por el Gobierno provisional de la República. Quedó en pié la posibilidad de establecer regímenes de autonomía en algunas regiones, aceptados por la Constitución republicana de 1931.
En el umbral de los años treinta el panorama de las fuerzas republicanas en Galicia no difiere gran cosa del correspondiente en el resto de España. Los núcleos republicanos más importantes se localizan en las capitales (La Coruña, Pontevedra) y en las zonas industriales (el litoral pontevedrés, la zona de Lemos con el ferrocarril…). Es Coruña el feudo republicano más importante; allí se dan cita los republicanos de izquierda de Casares Quiroga, los nacionalistas de Villar Ponte, los radicales de Abad Conde, varias agrupaciones socialistas…En Santiago sobreviven algunos núcleos federales, distanciados de las demás iniciativas republicanas. En Vigo, tienen relativa fuerza los socialistas. En Pontevedra existe un fuerte núcleo radical alrededor de Emiliano Iglesias. En Lugo y Ourense, sin embargo, los monárquicos constituyen abrumadora mayoría, así como en el campo, con las excepciones de los ayuntamientos y parroquias que contaban con organizaciones agrarias o socialistas.
Siguiendo la serie de uniones y pactos que, durante el año 1930 y comienzos del 31, se suceden en todo el Estado, los republicanos gallegos, fundamentalmente el PRR y los federales,  inician una serie de acercamientos que a iniciativa de la ORGA, culminarán en el conocido Pacto de Lestrove. A dicha reunión, celebrada en el Pazo de Lestrove, en las cercanías de Padrón, el día 26 de marzo de 1930, asistirán representantes de todas las tendencias republicanas, con inclusión a título personal de varios exmilitares de CNT que formarían posteriormente en el partido de Pestaña, y la ausencia del PSOE.
En Lestrove se crea la Federación Republicana Gallega, encargada de establecer una línea estratégica conjunta de los republicanos gallegos y se comprometen a procurar un régimen autonómico a la región. Al mismo tiempo se nombra a Casares Quiroga representante gallego en San Sebastián, lo que demuestra el mayor peso de ORGA dentro de la Federación. En San Sebastián, ya fuese por la falta de interés de Casares Quiroga, ya por la escasa fuerza del republicanismo gallego, y el problema de la autonomía fue soslayado y únicamente rozado a nivel general.
En los meses siguientes, la conciencia autonomista realizó considerables progresos, hasta el punto de que, en octubre de este año dirigentes de la FRG como Casares y Basilio Álvarez, galleguistas como Otero Pedrayo y Alfonso Rodríguez Castelao y algún monárquico liberal, como Manuel Portela Valladares, suscribieron el Compromiso de Barrantes, por el que se mostraban de acuerdo en que “sólo la autonomía plena puede dar satisfacción a los derechos y a los problemas de Galicia” y exigían “la galleguización de la Universidad Compostelana y demás centros de enseñanza; la co-oficialidad de los idiomas gallego y castellano; la liberación de la tierra y la dignificación social del campesinado.


Xosé Vilas Nogueria y Alfonso Alfonso Bozzo

Pilar Rojo Noguera, Ramón Villares y Roberto L. Blanco Valdés
 
Enciclopedia: Historia de Galicia
                        Edicións A nosa terra


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario